martes, 5 de noviembre de 2013

Pepín Ortiz: Un hombre de honor.

La historia que nos ocupa hoy pasaría desapercibida para cualquier futbolero, excepto para el aficionado Medio del Sporting de Gijón  o los aficionados que en aquellos años vivieron de mano  tan rocambolesca finta al destino. Estoy seguro que muchos aficionados de equipos de Segunda división B, cuando actualmente visitan Mareo y escuchan que van a jugar en el Pepín Ortiz se preguntan, ¿Quién fue Pepín Ortiz????. Pues bien, hoy desde EL CAMPO EMBARRADO  responderemos a esa pregunta., por que sobre todo,  pensamos que la mayor grandeza no se mide en títulos sino  en las Historias que han enriquecido a nuestros clubes y a nuestras personas.

Para quienes me lean, yo soy seguidor del Real Sporting, y os contaré  con la mayor imparcialidad posible esta historia que sucedió en la temporada 60-61. Aquella temporada fue nefasta para el Sporting, sumido en una crisis económica y deportiva alarmante, con una serie de fichajes erróneos, se vio abocado a jugar la promoción contra el Burgos para evitar el descenso a Tercera. En la ida en Gijón, el Burgos, vencía por 2-3 , y una semana después por 2-1 en su estadio, por lo que abocaba al Sporting a la Tercera División.

LA INCREÍBLE HISTORIA DE MALLORCA

Aquel descenso que podía haber supuesto la desaparición del Sporting, sin embargo no llegó a producirse. Para empezar el equipo que precedió en la clasificación de Segunda al Gijonudo, el Condal de Barcelona, renunció a la categoría por las deudas. Y como de aquella, en el fútbol no se ganaban o perdían categorías  en los despachos, la FEF de fútbol de entonces tenía mejores ideas para pasar unos días de Agosto en Mallorca, creando un torneo con todos los equipos implicados en ascensos y descensos, enfrentándose los asturianos con el Sestao y el Castellón por un puesto en la final. El ganador se quedaría la plaza del Condal.

La cosa empezó bien para el Sporting, ya que primer rival el Sestao no se presentó. El 14 de Agosto el sporting jugaría la semifinal contra el Castellón y aquí empieza lo bueno. En los noventa minutos empaté a dos goles, al inicio de la prorroga se adelanta el Castellón, y empata el Sporting sobre la bocina cuando el partido llegaba a su fin. Cuentan las crónicas que el penalty entró poco menos que medio botando por el centro. Por cierto, ¿Había comentado antes que el fútbol de esa época era otra cosa? En lugar de tirar penaltis o repetir el partido, se decidiría el resultado lanzando una moneda al aire, ya que la final estaba acordada para el día siguiente. El capitán del Sporting, pepín Ortiz había ganado los dos saques de campo previos eligiendo cruz. Pero ahora no era sacar de centro o no. Era vivir o morir. Luchar por seguir en segunda o bajar a tercera ahí mismo.

Con el delegado del equipo poniéndose pálido al escucharle, Ortiz pedía de nuevo cruz....y de nuevo salió cruz. Sí, amigos lectores de este blog, así era como se evitaban descensos en los sesenta, tirando una moneda al aire.

Las tres cruces de Ortiz, que le pidió la moneda al árbitro de recuerdo, no es para menos, y éste no se las quiso dar, eran tiempos de posguerra.

Al día siguiente, con esa inercia ganadora del día anterior el Sporting vencía al Sevilla Atlético por 2-1 y sellaba su permanencia de una forma increíble.

¿QUE PASÓ DESPUÉS?
Oetiz se retiró del fútbol en 1963 y desde esa fecha hasta 1995 ejerció como delegado en el Sporting. Persona de trato afable, uno  recuerda su eterno ¿Que tal amiguin? como solía llamar a la gente. Pepe nos dejó después de haberle dedicado al Sporting 47 de sus 69 años de vida.  Como reflexión final creo que debería ser obligatoria para los jugadores de cualquier club, tanto de sus primeras plantillas, como de sus canteras, que cada club les entregase un libro sobre la historia de sus clubes, para que sepan bien quienes fueron los que defendieron con honor camisetas, escudos y ciudades, así seguro que mucho de ellos, se lo pensaban dos veces a la hora de salir a un estadio a pasearse, o de andar haciendo el imbécil fuera de él.

POCA GENTE SE MERECE EL CARIÑO ETERNO, PEPÍN ORTIZ SÍ SE LO MERECE

DESCANSA EN PAZ AMIGUÍN

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