Pero el Dinamo de Dresde viajaba rodeado de una nubecilla de sicarios y espías de la Stasi, por lo que podría decirse que llevaba el enemigo dentro. Ya en 1981 habría sufrido un disgusto cuando tres de sus jugadores, Muller, Kotte y Weber, habían sido detenidos en el aeropuerto de Berlín, justo antes de ir a disputar un amistoso a Argentina. Al parecer alguien se había enterado de que los tres jugadores tenían ofertas del Colonia y pretendían fugarse. Fueron calificados como desleales a la República y condenados a prisión.
En la temporada 85-86 el Dinamo de Dresde jugaba los cuartos de final de la Recopa contra un equipo de la otra Alemania; el Bayer Uerdingen.
En Dresde logró un excelente resultado; 2-0. El partido de vuelta lo llevaba bien, ganaban 1-3 a falta de media hora. La eliminatoria estaba en el bolsillo. En esas estamos, cuando en un parón del juego el masajista del equipo da de beber a varios jugadores cuya energía física se desploma inmediatamente. El Bayer Uerdingen se va creciendo y en la media hora que resta hace seis goles que dejan el resultado en un increíble 7-3, que en el global le da la clasificación por 7-5.
El Dinamo de Dresde está eliminado y los jugadores que han bebido sufren vómitos y dolores de cabeza en el viaje de regreso. No tienen duda alguna: les han dado de beber algo que les ha aturdido y eso ha provocado el derrumbe que les llevó a encajar seis goles en solo media hora ante un equipo inferior.
Mielke y la Stasi no podían consentir que ningún equipo luciera más que el de la Capital.
Muy buena y triste historia.
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